jueves, 11 de agosto de 2016

Homenaje a Brenda Castillo:hija de Haina, reina del Caribe y estrella del mundo, revista Imagen de la Cartera # 63



Por: Darío Solano

Brenda Castillo ha revolucionado la autoestima de Haina. Fue exaltada  por la Federación Internacional de Voleibol (FIVB) como la Mejor Libero del Mundo. Distinción muy merecida y ganada en buena lid. Ha volado alto por su eficiente labor en los tabloncillos nacionales e internacionales. Es un orgullo de Haina compartido con todo el país.

Una joven de raíces humildes, oriunda de una comunidad excluida, pero ella ha saltado al espacio y consigo ha dado muestras de que el esfuerzo y el talento se combinan, para llegar a las alturas del triunfo y del estrellato.

Esta muchacha le ha devuelto brillo tricolor de la Bandera Nacional. Ha crecido más allá de los 5.4 pies de su estatura corporal, para engrandecerse y tomar de tamaño los 48, 000 km cuadrados de un país al que poco le importan sus barrios y sus gentes.

Brenda Castillo pone en alto a una República Dominicana que se debate entre la desconfianza y el fraude, sea real o ficticio. Donde los asaltos y atracos como expresión de la criminalidad cambian de nombre y se llama ¨percepción¨.

Un país que independientemente de lo soñado por los Trinitarios y por figuras como Juan Bosch, se cae en pedazos por la inseguridad y concentra sus riquezas en pocas manos para sembrar pobreza en una amplias mayoría que reacciona impotente.

Brenda Castillo es incomparable, aunque podría ser para nosotros como un Maradona, de Argentina o un Pelé, de Brasil; la Serena Williams afroamericana, procedente de un país donde aún la policía mata ciudadanos por ser afrodescendientes. También como Messi! Pero sigue siendo Brenda la nuestra, que se ha paseado ¨en-pelotas¨ entre las márgenes del casi desaparecido arroyo Itabo, en la ribera apestosa del río Haina.



Pero la grandeza de Brenda se nutre de Haina para irradiar al mundo. Se queda en el Km. 18, el barrio de Cacerola, de Makeicito, de doña Mampolina, que pasaba la vida voceando desde el barracón, balaguerista empedernida sin estar comprometida con los acciones de Balaguer. De Sonsón, el del Paraíso Escondido.

O vecina de don José Guante y doña Tatín, la que más ahijados ha tenido por su temple de mujer, del Papitico con su embriaguez y  ocurrencias, o con la sonrisa a flor de labios del “sinvergüenzas” de Armandito, hermano de Dilia. En fin, un traje a la medida de Apéo espigada como el viejo Arín, que se fue impío pero firme. Brenda se queda ahí, celebrando la fiesta de la Santísima Cruz y el peregrinar de la Virgen de los Desamparados.

Ella es universal. Inmensa, sin perder la humildad de sus orígenes. Es el espejo de miles de muchachas y muchachos de nuestras comunidades que, sin el abolengo de apellidos aristocráticos ni de la oligarquía han puesto de manifiesto su riqueza cultural.

Hija de un país que debe renunciar a ser un libelo de nación para convertirse en un libero al estilo Brenda, para que podamos defendernos y ser reconocidos como la mejor democracia del mundo, y no por las cúpulas de los partidos que secuestran al país, sino por la calidad de vida de los habitantes y ni mucho menos, por el último lugar en la calidad de la educación.

El jugador líbero en voleibol es el jugador más importante cuando se trata de la defensa ya que él sólo entra en el partido para defender. Ahí juega Brenda. El líbero se puede considerar el eje del equipo, ya que el recibe la mayoría de los saques y ataques.

Con Brenda se ha llenado de estrellas el firmamento del orgullo dominicano. Ha impregnado de energía a una comunidad que se pierde entre apagones prolongados y la falta de planes de desarrollo que vean en el deporte y la cultura física, una forma de producir desarrollo humano.

Brenda a puesto al Km. 18 en el mapa imaginario, salida de esa utopía que entre jóvenes ayer crearon el Club Siglo XXI, con su otrora mentor, Melanio Paredes, Jorgito, Máximo, el Manuel Valdez, Capone, y que Persio o  Valentín Pérez Arias, asumió el voleibol como un sacerdocio, sin presentar factura a ningún organismo oficial.

Pues a él solo le bastó el corazón de servir a su comunidad y con Brenda y ellos,  nuestro medallero humano de una generación de ejemplos, y que nos remonta a la grandeza de un Chicho Sibilio, en Europa.

Brenda es producto de este Sur, donde los amaneceres ya lucen desencantados, y donde cuando llueve se inunda y no sale el aroma del café de esperanza que grafica en sus versos Juan Luis Guerra.
Ahora el canto es: “yo tengo una mata”, o “bebío, armao y con cuarto”. Vergüenza e impotencia de todos.

De Brenda son los brazos y la agilidad que necesitamos para hacer cambiar a Haina. ¡Brindemos por la prenda que es Brenda! Desde ya apuesto a Brenda al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano.


e-mail, dasolano@gmail.com

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