Emilia Sánchez
Cuando analizo el nivel de violencia que exhiben algunas personas, hasta en el trato familiar; servicio al cliente; relaciones interpersonales y laborales, a mi mente llega la figura del afable amigo Ramón Paulino; persona con don de gente, como diríamos en buen dominicano, un pacifista natural.
Esta dificultad, posiblemente se debe a la industrialización; vida rápida, pluriempleo, consumismo, carencias en necesidades básicas y educativas. Con ellas, hemos olvidado exhibir normas de urbanidad hacia nuestros semejantes.