martes, 24 de enero de 2017

SECUESTRO DE LA DEMOCRACIA Parte 1, Revista Imagen#64


Jesús González

En República Dominicana tiene un sistema de partidos  denominado democrático, pero en realidad ese nombre no le cabe. Todos sabemos que se trata de un tipo autocrático y, que  por ende es dañino para el desarrollo del pueblo Dominicano.

La corrupción, el endeudamiento externo y nacional y la falta de controles internos, no permiten la aplicación de políticas que vayan en favor de un orden institucional, sino del desorden que les garantice el enriquecimiento ilícito a unos pocos.


En América Latina, con excepciones mínimas, los gobernantes ejercen la corrupción de forma natural y nadie hace nada, ya que no se cuenta con congresos verdaderos, debido a que siempre se inclinan ante el Poder  Ejecutivo.

Pese a lo planteado, debemos reconocer la importancia de la aplicación del 4% a la Educación, pero si revisamos los resultados obtenidos hasta el momento, podemos colegir en que son realmente catastróficos, por varias razones:

Primero:  Los locales construidos no tienen ningún control de calidad, ya que no conviene a los beneficiarios de la construcción, para poder obtener mayor ganancia.

Segundo:   El costo de una comida que oscila entre los 40 y 45 pesos, debido a que el suplidor tiene que sacar ganancia  de esto, más los intermediarios.

No es posible que nuestros niños puedan tener algún nivel de garantía a su salud, por lo que es preciso que estos alimentos sean supervisados por el Ministerio de Salud.

Somos críticos de la política de los norteamericanos, pero con el anhelo de tener muchas cosas de las que ellos disfrutan. 

Ellos  no hacen política por un salario, mucho menos por una fundita, sino por el fortalecimiento de sus servicios básicos y por el bien de los ciudadanos a quienes representan.

El pueblo Dominicano tiene que despertar para que podamos tener un país verdaderamente en desarrollo, porque como se puede ver, nuestros hospitales ya no son totalmente públicos y muchos, como el de Barsequillo y el Musa, en San Pedro de Macorís, parecen pocilgas.

En países como Puerto Rico no te preguntan por el seguro médico cuando llegas a una emergencia, sólo te atienden, luego te dan el costo económico.

 Asimismo, si usted tiene un crédito decente limpio no necesita inicial para adquirir un vehículo.

Aquí hasta en los llamados hospitales públicos te piden, primero el seguro, con mucha de dejadez y después te dan una atención, según el ánimo de sus empleados.  ¿Dónde están nuestros derechos?

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