Por: Enmanuel Ventura
Al
leer este titular podría creerse que de manera despectiva me estoy refiriendo a
mi pueblo. Muy lejos de esta
consideración me expreso así, para
destacar que mi gente ha llegado a lugares y posiciones que nos han hecho sentir
orgullosos.
Además
de la condición de dominicano con todas las virtudes que exhibimos, también
mostramos el apellido hainero. Ya en
artículos anteriores hemos escrito sobre todo el talento que se ha destacado en
la música, política, radio, prensa, televisión y deportes, como lo acaba de
demostrar el big papi, David Ortiz, en este renglón. Esta vez deseo compartir tres encuentros que
son la razón de estas líneas.
Hace
unos años estando en el paradisíaco pueblo de Constanza en una presentación con
el Coro Codetel, al final se acerca una joven con cara de emoción y me
pregunta, usted no se acuerda de mí? usted me dio clases en el liceo, me alegro
de verlo, no sabía que usted era músico y cantaba jjjj.
En
otra ocasión, estando de vacaciones en Boston, Estados Unidos, mientras
recorría un parque con Enoska, mi hija mayor, alguien me grita en medio de una
multitud, Ventura, Ventura, pero y que haces tú tan lejos del 17 ?Y tu programa
de radio ? yo no me lo perdía, wao
cuéntame de Haina muchacho.Tú no te pones viejo JJ.
Finalmente,
mientras esperaba un autobús que me llevaría desde Manhattan hasta
Framinghan,Boston, veo llegar un minibús que hace el recorrido desde esa parada
hasta Philadelphia, el chofer que se desmonta rápidamente me pasa por el lado y
digo, esa cara me es familiar, cuando me acerco, se trata de Felo Serrano, hijo
de Don Serrano, quien me cargó y expresó eufórico “wao, cuanto tiempo hermano,
dime de Haina ? de papá, de los muchachos?, vámonos pa mi casa, cuando te vas.?.
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