lunes, 4 de abril de 2016

El endiablado juego del poder, Revista Imagen de la Cartera #62


Por: Raquel Liranzo

Los dominicanos asistimos un nuevo escenario en el cual el reparto del poder se ha convertido en un juego peligroso, sobre todo, porque se dan múltiples combinaciones. Echemos una mirada a las raras alianzas PLD-PRD y el PRM-PRSC.

Estas organizaciones, poniendo en el tapete juegos complicados para escoger a los aspirantes a los 4, 106 cargos electorales, a quienes han obligado a moverse como peones y alfiles, emulando el complejo juego del ajedrez, en un país donde la decepción crece cada vez más por los resultados negativos del ejercicio de la política.


“Tenemos a peones y alfiles circulando hiperactivos,

enroscándose con aspiraciones de asumir la dirección

del Gobierno, mientras que otros ciudadanos tienen

limitado su acceso a algunos de los puestos”.

El juego del poder que estamos presenciando, se complica en todo el país y más aún, teniendo en cuenta que la fragmentación política se manifiesta también en el interior de los partidos participantes, principalmente en el que ahora gobierna y sus respectivos aliados. En la oposición también se siente el gran disgusto, aunque aparenten estar calmados.

A su vez, las fuerzas secundarias casi todas son apartadas, repartidas entre los acuerdos que se limitan a aspectos simbólicos para los ciudadanos. Además del reparto de los presupuestos municipales que mayormente son abultados por los ediles, quienes sólo piensan en sus beneficios particulares, sin importar lo que pueda convenir al partido y a sus dirigentes.

Sin embargo, sí Miguel Vargas hubiera tenido la visión de los líderes históricos, habría tenido la capacidad contar su propia crónica de la derrota y habria    comenzado elaborado un párrafo único por medio del cual se le declarara como “el hombre Partido” y podría decirse que sacrificó su propio interés por el bienestar de su país y de sus dirigentes. Aunque no fuera cierto, la clave habría sido transmitir esa idea.

Pero todo el escenario cambia en vista que aparece Miguel Vargas con una serenidad y sonrisa fingidas. Los viejos tableros parece que empiezan a desempolvarse y los veteranos políticos han decidido hacer lo que mejor saben hacer: política.

En el caso de Haina y de otros municipios han escogidos a ciertos candidatos que saben que tiene la tasa más alta rechazo y está situación ha provocado que dirigentes claves se fueran en masa para el PRM. Pero como a Vargas no le importa, ya que lo que quiere es tener al gobierno como un patio de recreo para sus menesteres domésticos y propósitos a largo plazo, él sabrá lo hace, Salvo que, crea que la política se hace estando cerca del Gobierno.

Entiendo que algunos conocerán el cuento urbano de aquella señora que fue al veterinario y le dijo al doctor que convivía en casa con una boa maravillosa y cariñosa. Y que la serpiente, al parecer estaba enferma en vista de que tenía tres días que no comía y que sólo se acurrucaba en la misma cama, a su lado, para hacerle compañía.

Pero fue, entonces, cuando el veterinario le advirtió: señora, vaya hoy mismo con la serpiente y deshágase de este animal. ¿Y eso? ¿Por qué?, dijo la señora sorprendida, y le responde el veterinario, déjeme decirle que ella sólo se le acerca cuidadosamente cada día porque simplemente le está tomando la medida. Y en pocos días, querida, la boa pasará a devorarla.

Desconozco el desenlace de la historia. Tampoco sé si esa historia fue real o inventada, pero a mi pensamiento recurre una y otra vez este relato.

Así estamos señores. Desempolvando, por un lado, viejos tableros y tomándonos la medida los unos a los otros, por otro. Y Haina y el país ahí, confiados, sin saber lo que les viene encima.

“Jaina o Haina” recuerda que debemos estar unidos. Olvidar las diferencias raciales, políticas, sociales; para impulsar y seguir creando el municipio de paz, de progreso, de trabajo, de estudios, de trayectoria y de positividad.

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