martes, 25 de abril de 2017

El papel de la Mujer Dominicana, Revista Imagen de la Cartera #65


Por: Víctor Espinal



La mujer, a través del tiempo, ha sido objeto de maltrato emocional, abuso sexual, homicidio, falta de oportunidades y discriminación, sin embargo, la República Dominicana está llena de personajes, eventos heróicos y memorables y, en ellos muchos de protagonistas. Muchos, pero muchos de esos sobresalientes son y han sido mujeres.

Aunque siempre resaltan la importancia del hombre en las lucha independentistas, pero es más que cierto que sin la mujer todo esto no hubiera sido posible.

Según estudios, las mujeres en  las primeras sociedades eran quienes sustentaban la vida cultural y económica en la caza y la recolección de la alimentación de época, creando la diferencia entre los dos géneros. En vista de que el hombre tenía fuerza física y la mujer era débil, desde esos tiempos empieza la discriminación.


Cabe destacar  que no fue  sino hasta 1918, con la Primera Guerra Mundial, que el  panorama tomó  un rumbo  distinto. La coyuntura de la guerra obligó a las mujeres a salir de sus casas con el consentimiento de sus esposos y padres.

Los hombres debían ir a la guerra y alguien debía encargarse de las tareas que antes eran exclusivas de los hombres. Pero la mujer  ha aportado de manera significativa en la recuperación de los derechos democráticos.  Es tan así, que han luchado para ser reconocidas en las artes, política, ciencias, literatura y otras tantas variables del conocimiento. En la actualidad contamos con alcaldesas, diputadas, ministras, y si nos vamos más atrás, ahí tenemos: 

Rosa Bastardo de Guillermo (1819-1881) ayudó con sus ganado al racionamiento de las tropas que libraron la última campaña contra Haití.

Rosa Duarte, aportó a la causa liberadora apoyando las actividades de los Trinitarios y de la sociedad La Filantrópica. Junto a sus amigas, participó en las obras teatrales con las que creaba conciencia sobre la causa independentista.


 Igual fue el caso de Juana de la Merced Trinidad, mejor conocida como  Juana Saltitopa, quien rompió  las tradiciones de la época. La llamaron “la coronela”, usaba como arma un machete y vestía con ropas masculinas. En Santiago y La Vega se hacía acompañar de dos mujeres como edecanas, según algunos era atractiva y de estatura mediana. Murió asesinada en las afueras de Santiago, en el  1860.


Y tal el caso de  aquella que según la historia decía "¡De aquí pal Cielo!", una  combatiente de primera línea de la parte Norte de la ciudad de Santo Domingo, llamada Tina, popularmente conocida como BAZUCA o LA BAZOOKERA, una adolescente de dieciséis años; con cicatrices de balas y navajas en su cara. Tina Bazuca preparaba, bombas molotov en los patios y callejones de los barrios de Borojol y Guachupita   y luego se le veía llena de bombas molotov amarradas con hilo gangorra en su cintura y hombros, por los alrededores del Puente Duarte.  


Cuentan historiadores, que  vestida de verde olivo y botas militares, salía con un fusil G-3, al hombro y una bazuca en un jeep. La valentía y bravura por su pueblo, pero cuetan que tuvo la mala suerte de ser degollada, profanaron su tumba y su cadáver lo tiraron desde puente Duarte hacia el río Ozama.

Y por qué no recordar la lucha de las mujeres por la reivindi­cación de sus derechos económicos, sociales,  salud y el activismo independista, como fue el caso de: María Baltasara de los Reyes, Josefa Antonia Pérez de la Paz, Ana Valverde, María Trinidad Sánchez, Concepción Bona, Manuela Diez y Jiménez, María de las Angustias Villa, Filomena Gómez de Cova, Rosa Montás de Duvergé, Froilana Febles, María de Jesús Pina y Rosa Bastardo de Guillermo. Y cómo no hablar de quien por primera vez en nuestro país fue  vice presidenta, la doctora Milagros María Ortiz Bosch, dirigente política y líder sobresaliente en los quehaceres sociales de la nación.

Pero, sabemos que existen miles de mujeres dominicanas admirables que han levantado sus familias de forma honorable, con negocios y,  se han establecido honradamente en la sociedad dominicana, como el caso de: Doña Mary Pérez de Marranzini: presidenta de la Asociación Dominicana de Rehabilitación, institución con la que ha ayudado a mejorar las condiciones de vida de miles de dominicanos.


También Ercilia Pepín: considerada la primera educadora dominicana, Xiomara Fortuna: cantante dominicana pionera en la música afrocaribeña, Patricia Solano: periodista destacada luchadora contra el nuevo trujillismo, al igual que su madre Picky Loraha insistido en la concienciación de los dominicanos acerca de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo. Juana Francisca Campusano, primera policía que alcanza el rango de generala en esa institución.


Y las tantas mujeres, que están anónimas,  y que quizás no aparezcan en ninguna de las memorias de las incontables historias que se han escrito aquí sobre la mujer y su participación en tal o cual hecho, esas mujeres fueron, precisamente, las que dignificaron el papel de la mujer, pero en cada paso, una batalla ganada.

Hoy las mujeres participan en espacios que eran exclusivos de los hombres, y la verdad es que tenemos una lista interminable de pioneras en nuestro país y enseñarles a nuestros hij@s,  a ser responsables, alejarlos de la violencia y agresividad; educarles  como individuos de bien,  dotarlos de  autoestima para que mañana sepan que ningún hombre o  mujer está por encima de nadie, especialmente, en el caso de las mujeres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario