Por: Víctor Espinal
La mujer, a través del tiempo, ha sido
objeto de maltrato emocional, abuso sexual, homicidio, falta de oportunidades y
discriminación, sin embargo, la República Dominicana está llena de personajes,
eventos heróicos y memorables y, en ellos muchos de protagonistas. Muchos, pero
muchos de esos sobresalientes son y han sido mujeres.
Aunque siempre resaltan la importancia
del hombre en las lucha independentistas, pero es más que cierto que sin la
mujer todo esto no hubiera sido posible.
Según estudios, las mujeres en las primeras sociedades eran quienes
sustentaban la vida cultural y económica en la caza y la recolección de la alimentación
de época, creando la diferencia entre los dos géneros. En vista de que el
hombre tenía fuerza física y la mujer era débil, desde esos tiempos empieza la
discriminación.
Cabe destacar que no fue
sino hasta 1918, con la Primera Guerra Mundial, que el panorama tomó
un rumbo distinto. La coyuntura
de la guerra obligó a las mujeres a salir de sus casas con el consentimiento de
sus esposos y padres.
Los hombres debían ir a la guerra y
alguien debía encargarse de las tareas que antes eran exclusivas de los
hombres. Pero la mujer ha aportado de
manera significativa en la recuperación de los derechos democráticos. Es tan así, que han luchado para ser
reconocidas en las artes, política, ciencias, literatura y otras tantas variables
del conocimiento. En la actualidad contamos con alcaldesas, diputadas,
ministras, y si nos vamos más atrás, ahí tenemos:
Rosa Bastardo de Guillermo (1819-1881) ayudó con sus ganado al racionamiento
de las tropas que libraron la última campaña contra Haití.
Rosa Duarte, aportó a la causa liberadora
apoyando las actividades de los Trinitarios y de la sociedad La
Filantrópica. Junto a sus amigas, participó en las obras teatrales con las que
creaba conciencia sobre la causa independentista.
Igual fue el caso de Juana de la Merced Trinidad, mejor conocida
como Juana Saltitopa, quien rompió las tradiciones de la época. La llamaron “la coronela”, usaba
como arma un machete y vestía con ropas masculinas. En Santiago y La Vega se
hacía acompañar de dos mujeres como edecanas, según algunos era atractiva y de
estatura mediana. Murió
asesinada en las afueras de Santiago, en el 1860.
Y tal el caso de aquella que según la historia decía "¡De aquí pal Cielo!", una combatiente de primera línea de la parte
Norte de la ciudad de Santo Domingo, llamada Tina, popularmente conocida como BAZUCA o LA BAZOOKERA, una adolescente de dieciséis años; con
cicatrices de balas y navajas en su cara. Tina
Bazuca preparaba, bombas molotov en los patios y callejones de los barrios
de Borojol y Guachupita y luego se le
veía llena de bombas molotov amarradas con hilo gangorra en su cintura y
hombros, por los alrededores del Puente Duarte.
Cuentan historiadores, que vestida de verde olivo y botas militares,
salía con un fusil G-3, al hombro y una bazuca en un jeep. La valentía y
bravura por su pueblo, pero cuetan que tuvo la mala suerte de ser degollada,
profanaron su tumba y su cadáver lo tiraron desde puente Duarte hacia el río
Ozama.
Y
por qué no recordar la lucha de las mujeres por la reivindicación de sus
derechos económicos, sociales, salud y
el activismo independista, como fue el caso de: María Baltasara de los Reyes,
Josefa Antonia Pérez de la Paz, Ana Valverde, María Trinidad Sánchez,
Concepción Bona, Manuela Diez y Jiménez, María de las Angustias Villa,
Filomena Gómez de Cova, Rosa Montás de Duvergé, Froilana Febles, María
de Jesús Pina y Rosa Bastardo de Guillermo. Y cómo no hablar de quien por
primera vez en nuestro país fue vice presidenta, la doctora Milagros María Ortiz Bosch, dirigente
política y líder sobresaliente en los quehaceres sociales de la nación.
Pero, sabemos que existen miles de
mujeres dominicanas admirables que han levantado sus familias de forma
honorable, con negocios y, se han
establecido honradamente en la sociedad dominicana, como el caso de: Doña Mary Pérez de Marranzini:
presidenta de la Asociación Dominicana de Rehabilitación, institución con la
que ha ayudado a mejorar las condiciones de vida de miles de dominicanos.
También Ercilia Pepín: considerada la primera educadora dominicana, Xiomara Fortuna: cantante dominicana
pionera en la música afrocaribeña, Patricia
Solano: periodista destacada luchadora contra el nuevo trujillismo, al
igual que su madre Picky Loraha insistido en la concienciación de los
dominicanos acerca de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo. Juana Francisca Campusano, primera
policía que alcanza el rango de generala en esa
institución.
Y
las tantas mujeres, que están anónimas, y que quizás no aparezcan en ninguna de las memorias
de las incontables historias que se han escrito aquí sobre la mujer y su
participación en tal o cual hecho, esas mujeres fueron, precisamente, las que
dignificaron el papel de la mujer, pero en cada paso, una batalla ganada.
Hoy las mujeres participan en espacios
que eran exclusivos de los hombres, y la verdad es que tenemos una lista
interminable de pioneras en nuestro país y enseñarles a nuestros hij@s, a ser responsables, alejarlos de la violencia
y agresividad; educarles como individuos
de bien, dotarlos de autoestima para que mañana sepan que ningún
hombre o mujer está por encima de nadie,
especialmente, en el caso de las mujeres.
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