Por: Raquel Liranzo
Más allá de la veneración, con todos
sus bordes, que la figura materna despierta en los dominicanos y en todo el
mundo, la palabra madre es sin dudas, uno de los principales elementos
del lenguaje coloquial de este bello y jocoso país.
Madre y sus derivados pueden significar
cantidad, importancia, calidad moral, estado físico, sabor…
Pero, cuando alguien gana un salario
bajo, o está en una situación apretada dice esto está de madre. Y si
tiene muy poco, expresamos, nada más le
queda una madre, y si es muy poquito, una minimadre o una
madrecita, y si es nada, no le queda ni madres. Pero si es mucho, es
un putamadre.
Definitivamente, no tienen madre
todos los escándalos que han venido surgiendo y como siempre “Aquí no pasa nada”ya que esos corruptos
tienen poca madre, y qué decir de los escenarios escuchados y
transmitidos por la prensa nacional en los últimos años casos como: el nepotismo
en la CDEEE, Plan Renove, Caso Rockash, Peme, Los Pollitos, Denuncias contra
Pro consumidor, La Cementera en los Haitises, Sun Land, OISOE, Bahía de las
Águilas, Súper Tucanos, Punta Catalina, Los Tres Brazos y Odebrecht, y la
justicias dominicana, ha hecho muy poco e imponen penas muy flexibles como
prisión domiciliaria y para no ir más
lejos, a aquellos que al país le dieron
en la madre.
Sin embargo la Sociedad Dominicana y
por qué no incluir a Haina, ya que este municipio también ha sido escenario de
muchos escándalos y corrupción administrativa de diversos funcionarios y
ex-funcionarios públicos (no importando la afiliación e ideología política).
La misma sociedad que los ve se
asombra de la magnitud de los delitos cometidos (desfalco, soborno, tráfico de
influencias, nepotismo, contratos dolosos o grado a grado, obras realizadas dos
veces, sobre valuación de obras, no
aplicación del presupuesto participativo, a Haina sí que le rompieron todo
lo que se llama madre.
Se sabe del caso de una regidora que
sigue nombrada en el Hospital de Barsequillo y al pueblo y al país llevándoselo
la mismísima madre
Y qué decir de la inseguridad y la
delincuencia, esto está a todos los niveles. ¿Vivimos en una jungla o es que estamos en el viejo Oeste?, donde
las personas toman la ley en sus manos y, producto de esto, personas inocentes
mueren.
A propósito de esto, cabe señalar, el
reciente hecho en que una mujer es asesinada cuando un raso del ejército
evitaba un atraco, con disparos sueltos, cayendo abatida una señora. La
población está harta, estamos frustrados, enojados con sensación de impotencia
y, para colmo, no hay respuestas de las autoridades.
¿Qué va a pasar
con nuestras familias?
¿Dónde está la seguridad de los
ciudadanos? El país exige una respuesta de las autoridades competentes. ¿Por qué no toman medidas?. Estamos en
la incertidumbre porque no sabemos si nuestros espos@s, hij@s, van llegar a su
hogar sanos y salvos por esa situación. No podemos vivir con el miedo de si, cualquiera de nosotros llegará bien, hoy, mañana u otro día.
El Gobierno está perdiendo ante la
inseguridad y la delincuencia, no podemos decir que hay esperanzas, ya que los
delincuentes andan como Pedro por su casa.
Este es uno de tantos casos que suceden
a diario en el país y muchos, no son divulgados por ningún medio de
comunicación, porque la mayoría son hijos e hijas de Machepa.
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