Imagen de la Cartera 47. Los dos extremos de Haina: pobreza y riqueza

Por: María Cristina Rodríguez

Hasta cuando seguirán las migajas y la desigualdad social en el municipio? 

Desde tiempos remotos venimos escuchando como diversos sectores que componen a Haina se la pasan pregonando que con su labor, encaminarán el municipio hacia el desarrollo. Lea Más..

Reconocemos los esfuerzos comunitarios de algunas organizaciones sin fines de lucro y juntas de vecinos, cuyos líderes se encuentran sumidos en una aguda enemistad por las diferencias políticas. 

Existen datos turbios que muestran un panorama sombrío sobre nuestro municipio: Haina es el tercer lugar más contaminado del planeta tierra, uno de los pueblos donde más se ha propagado el Síndrome de la Inmunodeficiencia Adquirida, SIDA, el municipio más violento y peligroso de San Cristóbal, donde se han llegado a producir hasta 40 muertes en menos de 15 días. 

Hay más informaciones espeluznantes: El Ministerio de Medio Ambiente asegura que la contaminación en Haina tiene que ver con las industrias y su falta de regulación, debido a la debilidad de las Leyes; la Academia de Ciencias de la República Dominicana indica que el 93% de los enfermos en el municipio son por asma, 83%  por bronquitis, 69% por gripe, 68% por infecciones diarreicas agudas y que el conjunto de fábricas emite al aire más de 80 sustancias altamente peligrosas y tóxicas. 

Los datos económicos arrojan resultados alentadores: Haina produce por encima del 20% del Producto Interno Bruto de la República Dominicana.  Por ello es considerado uno de los municipios que más aporta al país, debido a las más de cien fábricas en la zona de manufacturas químicas, farmacéuticas, metalúrgicas, además de las generadoras de electricidad, el puerto y de la Refinería Dominicana de Petróleo. 

Pero a pesar de la proliferación de la industrialización, Haina es una de las expresiones más graves  de un proceso de exclusión y marginación social. 

Haina no tiene un hospital equipado. Insólito y vergonzoso: si alguien se fractura, debe trasladarse a Santo Domingo; todavía posee un vertedero a cielo abierto, que el cabildo por sí sólo no puede reemplazar porque absorbería gran parte de su presupuesto, los centros comunitarios de formación son una utopía para los haineros, al igual que un destacamento policial a la altura de lo que produce el municipio, un cuerpo de bomberos sin precariedades, un mercado municipal salubre, instalaciones deportivas, espacios públicos y agua potable. 

Los esfuerzos hechos por los sectores productivos de Haina resultan sólo paliativos, en un marco de incremento de las desigualdades y de acentuación de la fragmentación social. No ha existido un verdadero compromiso y accionar por parte de las fuerzas vivas y la desesperanza se acentúa.