lunes, 6 de julio de 2015

A este pueblo, Edición No. 60

Raquel Liranzo es, 
Licda. en Comunicación Social y Diplomado en RRPP



Los políticos modifican cuando quieren la Constitución para beneficiarse, dizque por decisión  del pueblo, como hizo ahora el presidente Danilo Medina para  reelegirse, decisión que la tomó, no él pueblo, sino lo decidieron 35 personas.

Miembros del Comité Político del PLD, entonces ¿de qué sirve la Ley Suprema y Soberana?, si el soberano y supremo y un grupo, hacen lo que les da su gana, por encima del pueblo.



Para justificar la reforma constitucional, siempre con demagogia, paparruchas y marrullas, los políticos dicen que actúan por decisión y mandato del pueblo, que es una vulgar y nauseabunda  mentira, porque en realidad  es que todo es con el pueblo y por el pueblo, pero sin el pueblo.

Siempre he escuchado  esa  frases  que dice el padre al finalizar la misa “la ceremonia ha terminado…pueden marchar en paz” (a menos que el sacerdote haya mostrado con pelos y  señales  a  los  embaucadores, ladrones y miserables); cuando al cabo de hablar y hablar y hablar el político embaucador, dice  de forma reiterada la palabra patria y pueblo, no  es  más que  un  show barato,  para limpiar la cara a la falsa democracia dominicana.

Detrás  del  estilo, la voz, la mirada y los ademanes del discurso de un político, sólo hay bichos raros, ranas, escorpiones y otros  animales salvajes de la fauna política  dominicana, que devoran con hipocresía patriótica y a nombre del pueblo, los bienes, recursos y patrimonios de la nación dominicana.  

Esa frase  que dijo Cristo debe ser  corregida: “Perdónalos, porque no saben lo que hacen”. ¿Que no quéeeee? ¡Claro que siempre han sabido lo que hacen!.  Cometiendo  sus diabluras en el estado, que les son  perdonadas por la justicia terrenal, con el silencio, bailando y cantando como aquel caso del senador que fue bendecido por la justicia.

En el país, no sólo se roban la Constitución, sino los alambres eléctricos y telefónicos, las elecciones, los cargos, los fondos públicos, la luz, el agua, las estatuas, los letreros metálicos, las tapas de las alcantarillas, las drogas decomisadas,  la iluminación pública, las verjas metálicas, las playas, las barras de las carreteras, los impuestos, las bombas hidráulicas, hasta la madre de los tomates se roban, avergonzando a los dominicanos de que el mundo piense que la Patria de Duarte es un país de pillos y maleantes.

Los políticos cogen de pendejo al pueblo, se burlan de él,  lo toman de tonto útil y de conejillo de india. El pueblo es el que manda y ostenta el poder, pero en la teoría y en la Constitución, que es un pedazo de papel, y no de un papel cualquiera.

Por qué decimos ésto?, porque el presidente Medina juró, perjuró y aseguró que no se iba a reelegir, pero ya todos sabemos que al final, todos presidentes no quiere entregar la ñoña.

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